" Forget the haters cause somebody loves ya "

lunes, 2 de marzo de 2015

Dreams come true

10/07/2014- Where We Are Tour en el Calderón (Madrid)
Videos de la película de WWA en San Siro Stadium (Italia)
En esta entrada cuento mi esperiencia en el Where we are tour en forma de mini imagina.
Espero que os guste.


No sé si sonará masoquista o algo por el estilo, pero me gusta ver estos videos y la película del Where We Are Tour varias veces, tan solo para poder recordar uno de los mejores días de mi vida. 
Tan solo pensar que este año no vendrán y que todas tendremos que esperar hasta el año que viene para poder vivir esta esperanza de nuevo....me mata, así que tendré que estar fangirleando cada día de este año pensando en la gran esperiencia que vívi el año pasado. 



"La alarma de mi móvil sonó a todo volumen. Como un zombi me levanté para apagarla, ya que tan solo eran las cuatro de la mañana  y el resto en la casa se encontraban durmiendo. 

Dirigiéndome hacia la cama donde yacía mi mejor amiga echada, le avisé de que me iba a la ducha, a lo que tan solo recibí un “ya me levanto”.


Por fin había llegado el día tan esperado para nosotras. Llevábamos esperando este concierto  desde octubre del año anterior y apenas podía creerme que ya había llegado. 


La ducha duró poco, para evitar que el resto se levantase por el ruido de esta. Nerea y yo, habíamos llegado el día anterior en autobús desde León y mi padre se había encargado de recogernos junto a mi hermano en la estación de autobuses. 


Mi padre vivía en un pueblo a las afueras de Madrid y allí nos íbamos a quedar durante nuestra estancia allí. Sí, os preguntareis porque yo no me encontraba ya con, él. Pues antes, cuando todavía mis padres se encontraban juntos vivíamos todos en León, pero después del divorcio, mi hermano y yo nos fuimos a vivir con mi madre a Ourense y mi padre se había venido a vivir aquí.


A lo que iba, una vez duchada, me dirigí a la habitación donde apenas dormí un par de horas para poder vestirme y dejar que Nerea hiciese lo que tuviera que hacer dentro del baño.


Ya eran las seis menos cuarto y nosotras nos encontrábamos listas, con la súper pancarta que habíamos hecho con las palabras “Till the end” en el medio y con algunos dibujitos por aquí y otros por allá. 


Cada una llevaba su propia camiseta que habíamos encargado unas semanas antes donde ponían algunas letras de unas canciones de los chicos. Estábamos demasiado nerviosas. Nerea se encargó de revisar como unas cuantas veces de que llevásemos las entradas, de la ruta correcta para el metro… todo. 


A las seis y media salimos de la casa para cruzar las solitarias calles para dirigirnos hacia la parada de autobús, que mi padre el día anterior se encargó de enseñarnos el camino como unas dos veces. Una vez allí, esperamos un cuarto de hora para que dicho autobús llegase y que nosotras cogiéramos asiento en unos de los pocos que quedaban. 


Me encontraba demasiado nerviosa y cuando estoy nerviosa me gusta hablar, mucho. Ya me veis hablando como una taladradora sobre las cosas que veremos allí, la emoción… todo. Solo puedo recordar que el chico que tenía al lado no paraba de reírse por mi rara reacción y a Nerea diciéndome que me callase un poco.


Cuando llegamos a Madrid, paramos en Legazpi para coger el metro, pero lo malo era que nosotras nunca habíamos estado solas en uno y yo solo había estado una vez antes cuando era pequeña, así que las probabilidades de perdernos eran muchas. Preguntamos a una señora que trabajaba allí, que nos explicó las rutas que teníamos que coger y los desvíos. Pero aunque mucho nos dijeran entramos en un tren que no teníamos que entrar y que nos llevaba en dirección contraria. Pero, menos mal que nos dimos cuenta antes de tiempo y pudimos coger el que iba en la dirección correcta. 


Nuestro próximo dilema, fue al salir del metro. No teníamos ni puñetera idea de donde estaba el Calderón, pero tan solo ver a ochenta mil chicas con camisetas de One Direction, las palabras de Nerea fueron “Sigue a la multitud”.


Pero mi sorpresa al llegar al estadio fue máxima. Nunca había visto tanta gente junta en toda mi vida y pensar que toda esa gente y yo teníamos algo en común me hizo pensar lo maravilloso  que era todo. 


Después de preguntar a unos cuantos del Staff, para que no nos hicieran ni caso, terminamos preguntando a las gente de por allí, a ver si sabían dónde estaban las colas que coincidían con nuestras puertas. Cuando encontramos una de las puertas, nos sentamos a esperar. La verdad es que íbamos muy mal preparadas. No nos habíamos echado crema, no llevábamos casi agua, paraguas para taparnos… nada. 


Y para colmo el lugar donde nos encontrábamos, no dejaba de dar el sol y yo a las 11 ya pensaba que me iba a dar algo, pero por suerte una madre de una chica que venía de Valencia nos prestó crema y además conocimos a una chica encantadora, se llamaba Irene y era de un pueblo de Madrid, tenía 17 años y era una chica super agradable, que nunca podré olvidar. 

Las horas pasaban y el calor era horrible. Cuando los chicos empezaron a ensayar, sus voces no llegaban a donde nos encontrábamos, lo que fue muy frustrante. Hubo un momento por la mañana que pasó un coche y una avalancha de chicas corrieron detrás, fue bastante impactante. 


Las horas pasaban y el hambre no llegaba a mí, Nerea me había pintado el brazo con los nombres de los chicos y pasábamos las horas hablando con Irene. Después aparecieron dos padres muy majos que habían decidido venir al concierto ya que a la hija no queiso ir por no gustarle los lugares con mucha gente. Eran muy majos, todos en realidad eran personas muy agradables. Podías escuchar música de nuestros chicos desde un móvil, gente abrazándose…


El calor llegó a ser tanto que tuvieron que venir hasta los bomberos, pero el puto chorro no llegaba a nosotros y cuando ya lo veía como misión imposible y me puse a mirar el móvil, un chorro refrescante cayó sobre mí. “¿En serio?” fue lo único que pude decir ya que intentaba secar con todos mis esfuerzos mi querido móvil.


Ya eran las cinco de la tarde y ya llevábamos allí más de nueve horas. Mi padre no llegaba y nosotras nos estábamos poniendo cada vez más nerviosas. Al ser menores, necesitábamos la presencia de un adulto para poder pasar y mi padre iba a acompañarnos, pero el día anterior nos dijo que le habían puesto turno para esa tarde y que el haría todo lo posible para arreglarlo. 


Pero al final pudo venir y junto con el trajo varios refrescos, de los que me tragué dos enteros de la sed que tenía. El calor era insoportable, pero solo pensar en que menos de una hora les vería todas mis preocupaciones se fueron.


Al final, nuestra puerta fue una de las primeras en abrirse, lo que nos permitió llegar de primeras a nuestra sección de las gradas y coger  los sitios más cercanos. Allí conocimos a una chica llamada Lucía. Era una chica delgadita con mechas de color azul que adornaban su pelo. Era una chica súper maja con la que cantamos y bailamos durante todo el concierto. 


La pancarta al final nos la mandaron tirar, y yo le puse cara de pena al segurata grandote que se encontraba en la puerta él que me dio una mirada de compasión."¡Tuve que haberla guardado mejor!" pensé más tarde.


Primero todo empezó con Abraham Mateo, que no paró de cantar y bailar. Después llegaron 5 seconds of Summer, a los que me hizo muchísima ilusión ver, ya que su música también me gustaba.

No pude evitar reirme cuando salta Luke “Aquí, en España hace mucho calor ¿No?” A ver, estábamos en Julio y el iba con jersey y pantalones largos, ¿Cómo no iba a tener calor?


Cuando los teloneros terminaron, hubo un tiempo donde solo pusieron canciones. Pero lo bueno, fue cuando pusieron la Macarena. Todo el Calderón bailando la macarena, incluso se podía ver al señor que se encontraba en una de esas grandes torres bailando. Fue impresionante. 


Cuando llegaron mis niños, todo fue emoción, no paraba de gritar de llamar a gente por teléfono. No podría elegir, ningún momento como el mejor, ya que todo fue perfecto, desde el “Hace dos meses estuve yo allí sentado” de Niall, mientras señalaba las gradas hasta el “Ole, ole, ole…” de Harry. Todo. Completamente todo. Fue perfecto, con diferencia, las mejores horas de mi vida. Todas las canciones fueron perfectas. Pero cuando Niall canto la parte de moments que decía “Don’t wanna be without you” y nos señaló a todas, me mató. Eran perfectos y nunca en mi vida me había gustado nada tanto como ellos. Nunca había tenido tanta ilusión por nada. 


Cuando terminó el concierto, me di cuenta de lo que tanto había esperado, durante tanto tiempo, se había acabado. Despidiéndonos de todos, nos dirigimos hacia donde teníamos aparcado el coche, que estaba muy, muy lejos…


Y de ese día solo puedo recordar más, que me quedé profundamente dormida cuando mi cuerpo colisionó contra el asiento del coche.


El día siguiente mi amiga y yo vimos a Ashton Irwin en un taxi en medio de la calle. Lo tuvimos a menos de un metro y me acuerdo que me pase el resto del día diciendo “He visto a Ashton Irwin a menos de un metro, increíble”


Pero, lo bueno de haber tenido esta experiencia, gracias a ella, sé que los sueños pueden llegar a cumplirse. Yo cumplí el mío de poder ver a mis ídolos, además conoces a un montón de personas de todos los sitios que también le gusta lo mismo que a ti y llegas a hacer grandes amigos.

Para mí, todo esto fue un sueño hecho realidad y deseo poder repetirlo pronto. Muy pronto. 
______________________________________________________________
Espero que os haya gustado. Esta vez lo escrito es real, fue mi esperiencia el año pasado y fue más que perfecta. 
Besitoooos
Carrot
Carrot
Carrot