" Forget the haters cause somebody loves ya "

lunes, 29 de septiembre de 2014

Be my boy (Zayn)- Capítulo 2

Al la mañana siguiente me levanté a las ocho y media de la mañana, ya que tenía que ir a baile. Estaba cansadísima. El día anterior, entre pitos y flautas, había llegado a casa a las cuatro de la mañana. 

Quitando las sabanas que se me habían pegado al cuerpo, me levanté como un zombi. Ya en el baño, al contemplarme en el espejo, pegué un gritillo. Tenía unas ojeras del copón y todo el maquillaje corrido. Mierda. Tan cansada estuve que hasta me había olvidado de limpiarme la cara de ese mejunje del que me había quejado a Abbi diciéndole que parecía una zanahoria (exagerando un poco) cuando me obligó a echármelo, diciendo que taparía todas mis “imperfecciones”.

Después de una larga y relajante ducha me prepare para irme. Me coloqué unos leggins con una camiseta ancha y unas converse. Me dispuse a ponerme una sudadera cuando algo en mi móvil me llamó la atención. Tenía un mensaje, pero no de alguien que conociese ya que era un número desconocido para mí. Estaba a punto de borrarlo pero mi curiosidad fue más grande y no pude evitar abrirlo. 

Gatita… que tal llegaste a casa? Por qué no te despediste de mi? Es que te dije algo que te ofendiese jajajajaja tu bailecito me puso muy pero muy duro. Estoy deseando volver a verte ;)
                                                                                          Zayn      
 
Miré enfadada la pantalla del teléfono. Pero ¿Quién se creía que era para decirme eso? Y otra cosa más importante ¿Quién le había dado mi número? Enfadada borré el mensaje y desee con todas mis fuerzas no volver a verle, aunque por dentro era lo que más deseaba.

Una vez que estuve preparada del todo, me dirigí a la cocina que se encontraba desierta. Cogí una magdalena, que estaba de muerte y me la comí tranquilamente. De verdad, no entendía a las chicas que se quejaban todo el rato de su cuerpo y no comían cosas como estas, a ver yo tampoco es que estuviese contenta con el mío pero a mí no me podía faltar estas bollerías. Con lo ricas que están. Cuando me la terminé, limpie las migas que se habían desparramado y me dispuse a salir de casa.

De camino a la academia de baile me coloque los cascos y puse “Stay High” de Tove Lo feat Hippie Sabotage. Me encantaba esta canción, bueno la verdad es que la música estaba muy presente en mi vida. Desde pequeña siempre me había gustado cantar y escuchar a otros hacerlo. Me completaba. Me hacía sentir feliz, pero no solía cantar delante de nadie por vergüenza. Lo mismo me ocurría con el baile, lo disfrutaba pero sola o en clases de baile donde nadie me conoce fuera de allí.

Al llegar saludé a Brooke. Ella era una chica muy maja que conocí hacia ya unos cuatro años cuando entre en esta academia. La tenía mucho cariño y como somos más o menos de la misma edad congeniamos al momento de conocernos.
-Hola guapa- le saludé con un beso en la mejilla y un abrazo de oso que ella me correspondió al segundo.
-Hola preciosa- me dijo ella mientras me daba un beso en mi mejilla- ¿Te acuerdas de algo del día anterior?
-Un poco… bueno no mucho la verdad- le dije riéndome lo que provocó que ella también lo hiciera.

Yo iba a baile dos días a la semana. Los sábados y los miércoles. Hoy me tocaba Ragga que es el tipo de baile que bailan los jamaicanos. Explicándome mejor, bailábamos música Regge y era una cosa que me encantaba. En cambio los miércoles iba a baile moderno que es una mezcla de varios estilos. 
Justo en ese momento entró el profesor. Se llamaba Chris. Era un chico de más o menos unos veinticinco años de cuerpo fuerte, rubio con unos ojos espectaculares azules. Bailaba como nadie lo hacía. Era sorprendente y el primer día que empecé su clase me quedé asombrada y con unas agujetas que me mataban. Si que nos machacaba, pero el resultado siempre era bueno, o eso nos decía siempre la gente en las actuaciones.

-Hola chicos, hoy vamos a seguir con la coreo del otro día- nos dijo mientras ponía “Watch Out For This” de Major Lazer y todos en esa sala comenzábamos a realizar los pasos enseñados la semana anterior frente al inmenso espejo que ocupaba prácticamente una pared entera. Chris nos estuvo enseñando el trozo de coreografía que nos quedaba para terminar la canción y después de practicar todo unas veinte veces fue a buscar a otros profesores de la escuela para que nos vieran bailar. Yo estaba un poco nerviosa pero tuve suerte ya que no me confundí casi nada y solo en un paso que no me acordaba muy bien. Terminada la canción todos los que nos observaban nos aplaudieron. 

De repente, fijándome en sus caras, mi boca se abrió. Él estaba allí. Zayn. Y lo peor de todo es que se encontraba mirándome con una sonrisa picara. ¿Qué narices hacía allí? ¿No era un poco joven para trabajar como profesor? Yo que quería que ese momento no sucediese (aunque en el fondo quería con muchas ganas) y nunca me hubiera imaginado encontrármelo en aquel lugar.

Rápidamente, junto al resto de mis compañeros, me dirigí a los vestuarios para cambiarme dándome primero una rápida ducha. Cuando me disponía a entrar un brazo agarrado a mi cintura me lo impidió.

-No me habías dicho que bailabas tan bien, aunque el otro día tuve una muy buena actuación de tu parte- Zayn me susurró en el oído todavía reteniéndome junto a él.
-Déjame que me tengo que duchar e irme- le dije intentando librarme de él.
-Mmmm… déjame ducharme contigo- me susurró con una voz muy sensual. Mis ojos se abrieron ante su indecente petición.
-Eres un pervertido- le espeté mientras me soltaba de él y me metía corriendo en el vestuario de chicas. Mis mejillas estaban rojas. ¿Cómo me había podido decir eso? Nunca ningún chico se me había acercado y ahora uno que estaba más que tremendo me decía cosas pervertidas. Algo estaba pasando. Vale ¿Dónde está la cámara oculta?

Durante mi rápida ducha no pude dejar de pensar en lo que me había dicho. ¿Lo había oído bien o era mi imaginación? Tenía que dejar de pensar en eso y no darle importancia. Tampoco tenía que comerme el coco por algo salido de una boca masculina muy apetecible. Pero ¿En que estaba pensando? ¿Me gustaba Zayn? Nooo, bueno un poquito. Como decía antes tenía que dejar de pensar en ese tema.

Mis jeans que cogí para cambiarme eran tan ajustados que tuve que saltar varias veces para que entrara por completo en ellos. La camiseta era ajustada y dejaba ver parte de mi estomago y luego mis botas negras me daban un estilo militar que me encantaba. Me mire a uno de los espejos cuando Brooke terminó y suspire satisfecha ante mi reflejo. Mi cara ya no parecía tan cansada y mis mejillas tenían un color rojizo en las mejillas debido al ejercicio que había hecho.

-________ ya te puedes ir que tengo que quedarme a hablar con Nora- me dijo mientras cerraba su mochila ya que siempre nos íbamos juntas. Nora era nuestra profesora de Baile moderno una chica muy maja de unos treinta años, pero que aparentaba unos diez menos.
-Vale, pues hasta el miércoles- le dije mientras me acercaba y le daba un achuchón.
-Chao-me grito cuando yo ya me encontraba saliendo del vestuario. Para mi sorpresa Zayn seguía apoyado donde le había dejado hacía….una media hora según mi reloj. Espera un segundo ¿Estuvo más de media hora esperándome?
-Mmmmm yo que pensaba que antes estabas muy apetecible toda sudada, me he confundido. Tu estomago plano me pone mucho más- me dijo con una sonrisa.
-No tienes cosas más importantes que hacer que acosarme- le dije mientras pasaba a un lado suyo para irme. Notaba que me seguía por lo que aceleré el paso. Su risa me hizo ir más rápido. Me ponía muy nerviosa estar junto a él.
-Gatita- me llamó a unos pocos centímetros de  mí. Me paré. No aguantaba que me dijera eso.
-Deja de llamarme así- le dije dándome la vuelta dándole una mirada fulminadora.
-Pues no te esfuerces porque voy a seguir llamándote gatita.
-¿Te puedo hacer una pregunta?- le pregunté de forma irritada.
-A ti te dejo hacerme de todo- me dijo subiendo y bajando sus cejas.
-¿Por qué estas tan seguro de que me vas a volver a ver?- le dije ignorando el doble sentido con el que había pronunciando su  respuesta anterior.
-Estoy muy seguro de que te voy a volver a ver, hazme caso- me dijo mientras ponía uno de sus brazos sobre mis hombros. Rápidamente me liberé de él poniéndole cara mala lo que provocó que se riera más de mí.
-Pero ¿Por qué?- le dije confundida. Nunca le había visto hasta ayer en la discoteca.
-Me acabo de mudar a esta ciudad, durante el verano voy a estar trabajando aquí por las mañanas de recepcionista para ganar dinero y creo que después del verano iremos juntos al instituto- me dijo con una sonrisa.
-¿Qué?- le pregunté con la boca abierta. No podía pasarme esto a mí.- ¿Cuántos años tienes?
- Diecisiete ¿Y tú?-no no podía estar solo en un curso más que yo. Ese era el curso de Kyle.
-Yo quince para dieciséis- le dije con cara de resignación. Cuando empezáramos el curso seguro que terminará haciéndome la vida imposible. Pero para eso todavía quedan dos largos meses- Me tengo que ir.
-Espera un segundo- me dijo agarrándome de la cintura y acercándome a él- ¿Podrías hacernos una guía turista a mí y a mi madre? Es que no sabemos dónde está nada.
-Vale, pero solo lo hago por tu madre. Para que lo sepas- le dije zafándome de nuevo de él.
-Gracias- me dijo para darme después un beso en la mejilla- Gatita- me susurró en el oído.
-Idiota- le dije dándole un manotazo en el brazo- ¿Cuándo quieres?
-Hoy mismo, que llevamos más de una semana aquí y varias veces casi nos perdemos- me dijo con una sonrisa- ¿Te parece bien a las cuatro y media en mi casa?
-Vale ¿Dónde vives?- le dije sonrojándome. No sabía porque me había sonrojado. Me dijo su dirección.
Lo que me sorprendió era que prácticamente éramos vecinos, pero él no tenía porque saberlo-Bueno pues nos vemos.

Y después de esas palabras salí de allí y me dirigí a casa. 
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Holaaaa!!! Este es el segundo capítulo de mi nueva novela. Espero que os haya gustado. Si es así podríais comentarlo a vuestros amig@s.... 
Muchísimas gracias por todo.
Se os quiere un montón. 
Besitooos.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Be my boy (Zayn)- Capítulo 1

El ruido entraba por mis oídos. Mis pies se encontraban literalmente machacados a causa de mis altos tacones, que parecían más unos andamios que otra cosa. Mis tetas estaban apretujadas por culpa del diminuto top que mi “amiga” me ha hecho ponerme. Toda la noche había tenido que aguantar las miradas, que los hombres me lanzaban descaradamente a mi trasero envuelto en esos ajustadísimos vaqueros, que luego me costarían un huevo quitar. De una cosa estaba segura, odiaba salir por la noche de fiesta.
Ya había pasado una hora desde que nos encontrábamos en ese local y para ser la primera vez que salía a esas horas, mi primera experiencia estaba siendo una tortura y llevaba toda la noche pensando en una lista de porque no me gustaba salir:

  • Ese día estaba agotada ya que me había levantado súper temprano.
  • No estaba nada cómoda con la ropa que mi “amiguita del alma” había elegido para mí.
  • No me gustaba estar rodeada de personas en un sitio pequeño y donde la mayoría del sexo masculino me follaba en su cabeza.
  • Quería pasarme toda la noche metida en la historia del libro que me estuviera leyendo.
  • Odiaba cuando gente que conoces sale el mismo día que tú, al mismo lugar, a la misma hora… y cuando se dan cuenta de que eres tú la que estas bajo todo ese maquillaje te miran como diciéndote “Porque coño estas aquí, no te pega nada, la _______ buena a salido de fiesta. Oh!” y me pone de mala leche, ya que me ha pasado varias veces esta noche.  
  • Había entrado con un carnet falso, porque a mis 16 años me faltaban todavía unos pocos años para poder entrar en este tipo de lugares y mi conciencia me estaba jugando una mala pasada ya que llevaba pensando todo el rato en lo que me podría pasar si me pillaran y peor, si se diesen cuenta mis padres.
  • La chica con la que vine ya llevaba tres cubatas de más y casi no se tenía en pie, lo que me aseguraba que tendría que llevarla arrastras hasta su casa y rezar para que su madre no me eche la bronca a mi por el estado de su hija.
  • No me gusta ni beber, ni fumar, ni chutarme cosas… es decir todo lo que hacen los chicos de mi edad, así que llevaba toda la noche con mi KAS de limón en mi mano vigilándolo todo el tiempo.
  •  Y sobre todo, me pone muy incómoda toda esa gente que se come una a otra y parece que en cualquier momento se irán a un motel o lo harán allí mismo.
 
-Venga _______, vamos a bailaaar- me dijo arrastrando las palabras Abbi, mi supuesta “amiga” que me había obligado venir. A ver, en realidad, somos muy buenas amigas pero que persona obliga a otra a hacer esto, bueno no sé, a lo mejor me estaba comportando como una melodramática.
-No, ve tú que estoy muy cansada- le dije un poco obvia ¿Cómo pensaba que podía bailar con estos zancos? Estaba loca si pensaba que yo haría tal cosa.
- Aaaaada porfiiis que me caiiigo soooola- me dijo como una niña pequeña mientras me arrastraba hasta el centro de la pista toda llena de cuerpos sudorosos.
Estaba a punto de volver al lugar donde me encontraba hacía tan solo unos minutos pero lo voz del Dj nos interrumpió a todos.
-HOLA A TODOOOOS ¿QUÉ TAL LO ESTAIIIS PASANDOOO?- preguntó poniendo el micrófono en la dirección de todas las personas en la pista, que comenzaron a gritar-ESO QUIERE DECIR QUE LO ESTAIS PASANDO DE P*** MADRE ¿NO? BUENO AHORA QUIERO QUE TODOS LOS QUE ESTÁIS AQUÍ OS PONGAÍS POR PAREJAS Y CUANDO DIGO PAREJAS ME REFIERO CHICA Y CHICO, Y QUE TODOS OS PONGAIS A BAILAR LOS UNOS CONTRA LOS OTROS ¿ENTENDITOOO?-gritó como si los que estuviésemos aquí no le pudiésemos escuchar perfectamente.
-Vamos ______ a buscar a unos macizos para bailar sexy que de eso tú sabes mucho - me dijo con una sonrisa en su cara.
-Hola señoritas les importaría bailar con nosotros esta pieza- la voz de un chico hizo, que nos diéramos la vuelta. Eran un par de ojos azules y avellana. Él que había hablado era un pelirrojo con los ojos más azules que había visto y que de hecho estaban comiéndose a Abbi, esta le sonrió traviesa y cogiéndole de la camiseta se lo llevó a otra parte de la sala. Mi mirada se dirigió al otro chico. La verdad era bastante atractivo. Su pelo era negro y sus ojos avellana quedaban perfectos con su piel acaramelada, tenía un aire árabe que todavía lo hacía más y más atractivo, pero había algo en sus ojos que me gritaba que con este chico no tendría nada más que problemas.
-Hola soy Zayn- me dijo con orgullo tendiéndome la mano.
-Hola- yo lentamente le coloqué mi mano sobre la suya. Había aprendido en muchos libros que los chicos problemáticos no me harían nada bien y solo me dejarían con el corazón hecho pedazos- Soy _______.
-Mmmm ________, bonito nombre- me dijo apretándome la mano y llevándosela hasta su boca para depositar sobre ella un beso. Estaba muy equivocado si pensaba que con eso me iba a derretir como un helado- ¿Bailas conmigo?
-Bueno eso…-iba a seguir pero comenzó a sonar “Fuck you all the time” de Jeremih y el Dj volvió a gritar:
-VAMOOOOOS, TODAS LAS PAREJAS A BAILAR QUE SI NO ME ENCARGO YO MISMO DE QUE TODOS ESTEN BIEN ACOMPAÑADOOOOS.
 Zayn sin preguntarme me agarró de las caderas e hizo que las meciera contra las suyas. Al darme cuenta de que lo más seguro es que no vuelva a ver a este chico, podría soltarme un poco y después no me moriría de vergüenza ya que él sería de fuera de aquí. Literalmente me solté un poquito, bueno no, una burrada. Coloqué mis brazos alrededor del cuello del chico y comencé a restregarme contra él y en las partes del estribillo le cantaba al oído “I can fuck you all the time…” con una voz seductora, que ni siquiera sabía que tenía. Cuando terminó la canción me fui a separar de él, pero él me mantuvo junto suya.
-Eres una gatita sucia...-me susurró al oído. Yo toda cabreada por no haberme controlado me separé bruscamente escupiéndole las palabras:
-No me llames gatita. No soy nada de eso, así que cállate – me di la vuelta y me dirigí junto a mi amiga que estaba devorando la boca al pelirrojo de antes. La agarré del brazo y tiré de ella para poder separarla del baboso que tenía sobre ella- Nos vamos que tengo que llevarte hasta tu casa y después es muy tarde para que ande sola por ahí- le dije sin esperar una sola palabra y la arrastré al exterior donde hacía un frio de muerte.
-Pero si no había terminado con…- lo piensa- Brandon, Jordan ¿Luke?- me miró como si yo lo supiese pero, si le estaba comiendo hacía unos minutos la boca y no sabía ni como se llamaba.
-Anda vamos que si tu madre te pilla como estas no vuelves a ver la luz del día y sobre todo la de la noche.
-Pff mi madre, cada día la aguanto menos, de verdad, siempre me está amargando la vida.
-Calla que solo estás diciendo tonterías a causa del alcohol.
-Sí, lo que tú digas… Me estoooooy durmiendo- y comenzó a descojonarse sola. Como odiaba los efectos del alcohol solo dejaba a las personas medio tontas y al día siguiente con una resaca que poco más y les da por volarse la cabeza.
El tono de mi móvil comenzó a sonar y en la pantalla ponía “Ben”, lo que me faltaba, ahora tendría que aguantar al novio de Abbi y decirle cualquier cosa menos lo que había hecho su querida novia.
“Llamada telefónica”
-_______ por favor dime que no acabo de ver hace unos veinte minutos a Abbi liándose con otro- Mierda y ahora que le decía.
-Ben, está muy borracha y seguro que no sabía lo que hacía. Cuando la vi te prometo que la separé de inmediato- era prácticamente la verdad.
-_______ ya estoy cansado de todo esto, creo que lo mejor sea que corte con ella.
-Yo creo que deberías hacer lo mejor para ti pero que tampoco le afecte a ella, que como le hagas daño te corto lo huevos y no estoy de broma.
-Me estás diciendo ¿que siga con ella aunque me ponga los cuernos cada vez que se emborracha?
-No, solo te digo que hables con ella mañana e intentéis arreglar esto como dos adultos y ahora mismo te tengo que dejar que Abbi  está dando tantos tumbos que se va a caer. Besitos, cuídate Ben- le dije sin esperar ninguna respuesta para después colgar.
“Fin llamada”
-Vamos que ya estamos cerca de tu casa- le dije a Abbi mientras la cogía del brazo para evitar que se cayese.
Después de unos minutos nos encontrábamos delante de su casa y esta entró sin ni siquiera despedirse de mí. Cogí los cascos y los conecté a mi móvil para reproducir “Hard out here” de Lilly Allen. Y con esa canción llegué a mi casa para que después de pasar la puerta de mi habitación, dejarme caer en mi querida cama. Había tenido un día horrible, pero eso era lo que mi mente quería pensar, porque en el fondo el ratito que estuve con Zayn me sentí realmente bien.
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Holaaaa!!! Este es el primer capítulo de mi nueva novela. Espero que os haya gustado. Si es así podríais comentarlo a vuestros amig@s.... 
Muchísimas gracias por todo.
Se os quiere un montón. 
Besitooos.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Aviso

Holaaaa. Quería comentaros como iba a subir y esas cosas. En un principio voy a subir  imaginas o capítulos de novelas (lo que este escribiendo en ese momento) una o dos veces a la semana, según el tiempo que tenga ya que estoy muy liada con las clases y los estudios. Solo quería deciros que no copiaseis el contenido de este blog (referido a las novelas) porque sería un poco injusto si os llevaseis vosotr@s el merito de escribirlo. Y si os a gustado demomento lo que he subido, podeis ayudarme comentandole a gente que conozcais soble el blog. Gracias por todo. Se os quiere un montón...

Aquí os dejo a estas dos hermosuras.... Besos

viernes, 19 de septiembre de 2014

Story of my life (Niall)


Me encontraba sentada mirando al horizonte, pensando que al día siguiente cumpliría nada más y nada menos, 37 años. Que rápido pasaba el tiempo. Me acuerdo cuando era joven que quería crecer y ser más mayor y ahora la idea de cumplir años me parece hasta casi aterradora. Ya que ahora a estos años crecer conlleva que te salgan más arrugas, canas….etc. Oí un ruido, y miré al frente a mis hijos jugar con nuestro perro, Harold. Al momento, de mis labios salió una sonrisa. Tengo dos hijos preciosos de 4 años, Daemon y Elliot, que son gemelos y estoy esperando a mi tercer hijo, ya que estoy embarazada de 5 meses. Dios mío como me pesa la barriga, casi no me puedo mover y en solo pensar en el parto me da algo. Alejo esos pensamientos y sigo mirando a mis hijos jugar en el patio de nuestra casa, que se encuentra en un pueblo rural en Irlanda.
Irlanda es un lugar hermoso, me enamoré cuándo vine por primera vez, ya que mi marido es un sexy y atractivo irlandés jajajaja como me afectan las hormonas de embarazada. Desde ese día decidimos que nos casaríamos y formaríamos una familia aquí, bueno lo decidí yo, ya que a él le daba igual donde vivir. Bueno os sigo contando, mi marido es Niall Horan. Si os preguntareis ¿Ese no es el famoso cantante de la banda One Direction? Si el mismo, recuerdo el día que lo conocí como si fuera ayer.
Flashback
-Vamos ____ que se nos va el autobús-me dijo mi amiga Nerea.
Me levante rápidamente del asiento y me acerqué al autobús que nos llevaría a mí y a mi mejor amiga a Madrid. Nos sentamos en nuestros asientos y yo me caí rendidamente dormida ya que eran las ocho de la mañana. Una hora un poco temprana para encontrarnos en vacaciones.
-_____ llegamos-la voz de mi amiga me despertó del precioso sueño en el que me encontraba justamente en ese momento. Maldecí para mis adentros y me tallé los ojos para despejar la visión.
-Dios, porque me despertaste estaba a punto de besar a Harry en mi sueño, viste lo que hiciste-y comenzamos a reírnos las dos a la vez. Bajamos del autobús y divisamos a lo lejos a mi padre esperándonos.
Sí, mi padre vivía en las afueras de Madrid y solo lo podía ver en vacaciones. Tiré las maletas al suelo y corrí hacia el para darle un gran abrazo. Después del emotivo momento padre e hija, nos dirigimos hacia Nerea que nos miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hola chicas ¿qué tal os fue el viaje?-nos preguntó mi padre.
-Bastante aburrido- respondió Nerea.
-Pues yo estuve bastante bien la verdad-le contesté.
-No te fastidia. Estuviste durmiendo durante todo el viaje- me dijo ella con cara divertida.
-Vamos, que os llevo al hotel para que descanséis-nos indicó mi padre-Que mañana os tengo que recoger pronto-nosotras asentimos y nos subimos al coche de mi padre.
Después de unos diez, quince minutos mi padre se paró delante de un hotel. Aparcó en el aparcamiento exterior y bajamos dirigiéndonos a la recepción. Mi padre se acercó a la recepcionista  y le preguntó sobre la habitación donde nos alojaríamos mi amiga y yo. Cuando terminó comenzó a andar y nosotras como dos perritos le seguimos para no perdernos. De repente, mi padre se paró delante de una puerta, la que sería nuestra habitación durante unos pocos días.
-Tomad-nos dijo mientras me entregaba la llave-Esta es vuestra habitación. No perdáis la llave y mañana estaré aquí a las ocho de la mañana para recogeros, así que estar ya preparadas a esa hora.
-Si papá, entonces, hasta mañana-me despedí de él seguido de un beso en su mejilla.
-Hasta mañana Julio-le dijo mi amiga.
-Adiós chicas, que durmáis bien-nos contestó mientras se iba por el pasillo para salir del hotel. Introduje la llave en la cerradura y entramos. Era una habitación muy bonita, en ella había dos camas y al fondo un baño que más tarde utilizaría.
-Wow- salió rápidamente de mi boca al ver la habitación. Era muy bonita para ser un hotel tan barato. Deje mi maleta al lado de una cama y me senté en ella.
-_____-me llamó Nerea.
-¿Sí?-le respondí.
-Estoy muy emocionada por lo de mañana-me dijo en un pequeño grito.
-Y yo-grité con cara de felicidad- Por fin nuestro sueño se va a cumplir-le dije feliz. Ella solo me sonrió. Ella también pensaba igual que yo, en realidad, tenemos bastantes gustos parecidos, aunque, en algunas cosas somos muy diferentes.
-Nerea, yo me voy a dormir ya. No voy a cenar. Estoy demasiado nerviosa y no tengo hambre. Si quieres comer algo, en mi mochila hay bocadillos-le dije mientras me echaba en la cómoda cama y me tapaba con las sabanas.
-Yo también me voy a dormir, tampoco tengo hambre- yo que casi me estaba durmiendo, de repente  mis ojos  se abrieron tanto, que parecía que se me iban a salir de la órbita.
-Tú-le señalé con el dedo-¿No tienes hambre?- le pregunté flipando- Seguro que tienes fiebre-le dije ya que mi amiga siempre tiene hambre, pero está súper delgada, no sé dónde mete la comida.
-______, no siempre tengo hambre-me dijo defendiéndose. Yo solo me limité a mirarla con cara rara- Bueno, puede que si tenga siempre hambre, pero hoy no. Será porque también estoy nerviosa, yo que sé-terminó diciendo. Le miré victoriosa y me eché acomodando mi cabeza en la almohada. Al rato, Nerea apagó la luz y nos quedamos profundamente dormidas.
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A la mañana siguiente me levanté a las cinco y media de la mañana. Estaba demasiado emocionada, por fin era 10-7-2014. Me levanté rápido de la cama y la hice en un pis pas. Miré a la cama donde se suponía que había dormido Nerea, pero ya estaba hecha. Entonces pude apreciar el ruido de las gotas al caer y comprendí que se estaba dando una ducha. Mientras ella se duchaba, fui preparando las cosas que necesitaría hoy. Una vez que Nerea salió, no le dio tiempo a decir nada porque rápidamente me metí en el baño, encerrándome, para darme mi ducha matutina. Una vez duchada y vestida con unos shorts y mi camiseta de One Direction salí sonriendo del baño. Cuando salí pude localizar a Nerea preparando los sándwiches que serían nuestra comida.
-Buenos días-le salude.
-Buenos días-me saludo con una sonrisa en su boca.
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 Ya eran las ocho y mi padre llegaría en cualquier momento. Nosotras ya estábamos más que preparadas con nuestra súper pancarta, la cámara…. Todo lo que necesitaríamos. Al instante mi padre me da una llamada perdida, que era la señal de que ya estaba fuera esperándonos. Nerea y yo salimos de la habitación y yo me encargué de cerrar la puerta y de guardar la llave en mi mochila. Nos dirigimos al aparcamiento y allí se encontraba mi padre esperándonos.
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Ya nos encontrábamos haciendo cola enfrente del Calderón con un montón de chicas y algunos chicos de todas las edades. Cada vez quedaba menos para que nos dejaran entrar y yo cada vez estaba más emocionada. Los minutos pasaban y las colas para entrar se hacían más largas. De repente, nos indicaron que podíamos pasar. Nerea y yo nos agarramos del brazo y  junto a mi padre avanzamos para poder pasar. Una vez ya situadas en las gradas empezaron a tocar los teloneros. Después de dos horas, por fin iban a salir a cantar mis ídolos, One Direction. Todas las directioners nos pusimos a gritar cuando vimos a esos chicos que nos hacían llorar, reír…… con sus canciones, videos…etc. No me lo podía creer estaba cumpliendo mi sueño, poder ir al concierto de mi grupo favorito.
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Me limpié las lágrimas que caían por mis mejillas. El concierto ya había  acabado y había sido con diferencia el mejor día de mi vida. Para el día siguiente no podría ni hablar por los gritos que había pegado. Nos encontrábamos ya fuera del estadio. Comenzamos a andar para ir a buscar el coche que lo habíamos dejado a una distancia considerable. Yo me encontraba a unos pasos más atrás que mi padre y Nerea. Justo en ese momento me choque con alguien, ya que mi mirada hacia unos segundos se encontraba en el suelo. Levanté lentamente mi mirada para encontrarme con unos ojos de un azul precioso. Hay me di cuenta de que me había chocado con Niall, uno de mis ídolos.

Fin del Flashback

Y desde ese día nos hicimos amigos, que al final terminamos casados y esperando a nuestro tercer hijo, pero que le vamos a hacer. Parte de uno de mis sueños de cuando era joven se ha cumplido. Ya que mi sueño era casarme con los cinco integrantes del grupo y tener un hijo con cada uno, pero todo no se puede pedir. Estos recuerdos de mis sueños de cuando era una adolescente me hacen reír. Sigo mirando como mis hijos  juegan y pensando lo mucho que echo de menos a su padre ya que está fuera del país por motivos de trabajo. Bueno, y os preguntareis que  ¿Dónde trabajo? Pues después de terminar bachiller entré a la facultad de magisterio que se encuentra en Asturias. Solo de pensar en la universidad recuerdo cuando nos decían en el instituto que si estábamos agobiados en la ESO, no nos querían imaginar en la universidad, y después de terminar la carrera pensé en la razón que tenían. Después de que me dieran el título y de hacer las oposiciones estuve un año dando clases en León, pero después decidí venir a vivir a Irlanda con mi novio y ser profesora de español. Los primeros años me costó bastante, pero con el paso de los años me fui acostumbrando. También podría añadir que he escrito una saga de libros y que me van a publicar el primero dentro de dos meses. Estoy tan emocionada.

Niall y yo nos casamos hace ya diez años en Mullingar, pueblo del que él procede. Y gracias a él me ha subido la autoestima, que hasta hacía poco la tenía bastante baja. Solía pensar que era horrible, gorda, mala persona….., es decir, era muy insegura y me infravaloraba, pero él me hizo ver que todo eso era mentira. Lo que valoro mucho de nuestra relación es que siempre hay sinceridad y no nos mentimos. Eso también lo aprecio mucho con mis amigos y familiares que siempre están ahí para felicitarme, reprocharme……. De repente una voz me sacó de mis pensamientos haciendo que vuelva a la realidad.
-Mamá-me llamó Daemon mientras se agarraba a mi pierna con sus manitas.
-Dime cariño- le respondí.
-Tengo hame  podemos comel-me dijo pronunciando malamente ya que le costaba al pobre.
-Claro, cielo. Vete a llamar a Elliot y entramos para adentro.
Al minuto ya estaban los dos aquí de vuelta agarrándose de las manos. Me levanté con cuidado y agarré sus manos y entramos los tres dentro de casa, para después cenar algo calentito para que nos quitara un poco el frio.
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A la mañana siguiente me levanté al escuchar unos gritos. “Los niños” pensé y rápidamente me levanté de la cama para correr a su habitación. Cuando llegué pude comprobar que solo estaban haciendo el tonto gritando palabras que ni siquiera yo, podía comprender.
Después de desayunar y preparar a los niños ya que hoy irían a ver a su abuela salimos de la casa para dirigirnos hacia mi coche les senté en sus respectivas sillitas y me dirigí a la casa de mi suegra. Una vez divisada la casa aparqué el coche a unas calles más alejadas de la casa ya que en esta ya se encontraban varios coches aparcados.
-Vamos niños-les dije mientras les quitaba el cinturón de seguridad.
Ellos solo se dedicaron a asentir. Y ahí nos encontrábamos mirando la puerta de la grande casa. Mi mano se posó sobre el timbre y pude escuchar el ruido típico de cuando llaman a este. Al rato, Maura la madre de Niall ya se encontraba delante de nosotros, esperando a que pasáramos y diciéndoles a mis hijos lo típico que le dicen las abuelas a sus nietos. Maura nos condujo hacia el patio trasero de la casa ya que según ella tenía que recoger una ropa del tendero.
Fue dar un paso en el patio para que un montón de gente saliera gritando “Feliz cumpleaños ____”. Hay me di cuenta de que gente de mi familia y la de Niall y amigos de mi infancia estaban en el mismo patio que yo en ese momento. Las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas. No me lo podía creer, gente a la que no había visto hacía años estaban ahí y por mí. Allí estaban mis padres, abuelos, amigos… ¿Cuándo habían llegado de España? Mi mirada no dejaba de ver las caras de personas hasta que llegué a la cara de Niall ¿Niall? Estaba allí. Rápidamente corrí hacia el para después abalanzarme sobre sus brazos.
-No debes correr tanto, en el estado en el que estás-me reprocho-¿Te gusta la sorpresa?- me preguntó divertido cambiando su tono de reproche. Hay comprendí que él era quien había organizado todo esto.
-Me encanta-le respondí con una sonrisa en los labios seguida de un beso casto en los suyos.
Después de hablar más o menos con todas las personas que estaban allí. Me colocaron en la mesa del patio una tarta preciosa. Era de nata con fresas “mi favorita” pensé, con unas velas con los números 3 y 7 en la parte superior de color rojas. Yo no podía dejar de mirar la tarta, se podría decir que estaba embobada. “Serán los antojos” pensé. Al momento, pude observar a Greg, el hermano de Niall, encendiendo las velas y notar como Niall colocaba sus brazos alrededor de mi enorme barriga. Mis labios se prepararon para expulsar el aire que apagaría esas dos velas. Justo en el momento en el que ese aire sale por mi boca, en mi mente aparece una serie de imágenes de todo lo que había pasado en estos 37 años. Los sueños que cumplí como el de ir al concierto de mi grupo favorito, llegar a ser profesora, viajar por el mundo, escribir un libro…. Y todos los que todavía no he podido pero me quedan por cumplir.
                                  
                                                                                                                     FIN
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Espero que os haya gustado. Este es el primer imagina que subo. Si os ha gustado podeis comentarselo a vuestras amigas o en las redes sociales para que se pasen por aquí y lean mis historias. 
Gracias por todo. Besos.

A ver.... ¿Como empiezo?


Soy Laura, tengo 15 años  y en este blog voy a empezar a liberar mi imaginación en forma de novelas e imaginas cortos. Si estas leyendo esto espero que si te paras a leer algún día alguno de mis relatos espero de todo corazón que te guste. La mayoría seran de esos cinco chicos que iluminan mi mundo. Que todos los que leais esto tengais un buen día. Muchos besos.


Carrot
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